Jihan es... sacrificio. Jihan, el nombre árabe que se le da a la hermosa flor de azafrán, simboliza la alegría, la alegría, la juventud y el regocijo. La flor aparece al primer signo de la primavera. La flor de Jihan se puede encontrar en blanco, morado y amarillo. El Jihan morado es el más preciado y refleja orgullo, dignidad y éxito. Pero es el aspecto sacrificial de Jihan lo que ha cautivado a la gente durante siglos: renunciar a algo hermoso y valioso por algo más. La flor de Jihan se sacrifica para dar los famosos hilos que se utilizan en todo el mundo en la cocina: el azafrán, una de las especias más caras del mundo. "Cuando estábamos creando nuestra fragancia exclusiva de Jihan, trabajando con la perfumista de Drom, Valerie Garnuch-Mentzel, me llevaron a mis primeros días admirando las habilidades culinarias de mi madre en la cocina. Recuerdo especialmente el gabinete que solía albergar a la pequeña tarro sagrado de azafrán... Siempre solía sentir que el tarro contenía una pizca de magia, un pequeño y bonito bote que albergaba los ricos hilos rojos. Miraba con asombro cómo mi madre infundía el aromática agua de rosas con azafrán, y yo se asombraba cuando el azafrán se remojaba y el agua se volvía de un dinámico tono rojizo/amarillo". Moe Khalaf (Fundador y Director Creativo de Kajal). Este es el aroma de Jihan: se abre con una combinación única de azafrán y flor de manzano que seduce los sentidos. Pero al igual que la característica de la flor Jihan, la riqueza se sacrifica por algo más grande. La emoción seductora está infundida con notas de corazón de clavo, magnolia y rosa que calman suavemente al usuario. La generosidad de la fragancia se siente profundamente: rica y generosa. En la base, la hermosa vainilla, el oud, el almizcle y el sándalo tocados con pachulí dan plenitud a la fragancia y la completan a la perfección.